La transparencia se construye con evidencia
- Andrés Gómez

- Jun 24
- 3 min read
Updated: Oct 22

Uno de los principios más poderosos de la filantropía de alto impacto es la transparencia radical. No la transparencia superficial de los informes anuales llenos de fotos bonitas y cifras optimistas, sino aquella que se activa cuando las cosas no salen bien. Esa transparencia se construye sobre algo mucho más firme: la evidencia.
Las organizaciones que realmente apuestan por el impacto están dispuestas a reconocer fallos, abandonar intervenciones y contar públicamente qué aprendieron. Esa madurez es escasa, pero cuando existe, crea confianza real.
¿Por qué todos los proyectos en Colombia parecen funcionar?
En América Latina, y particularmente en Colombia, pareciera que todos los proyectos sociales funcionan. Todos superan sus metas. Todos cambian vidas. Pero basta leer con atención para notar una verdad incómoda: muy pocas organizaciones reconocen errores o fracasos en sus intervenciones.
Esto no solo es improbable, es perjudicial. El exceso de triunfalismo genera desconfianza entre donantes más sofisticados, y lo que es peor, impide que las organizaciones aprendan de la experiencia y mejoren. En contraste, dos de las organizaciones más influyentes en la filantropía de alto impacto han hecho exactamente lo contrario.
El caso de Evidence Action: cerrar un programa cuando los datos no respaldan la teoría
Evidence Action lanzó el programa No Lean Season en Bangladesh para ayudar a las familias rurales a migrar temporalmente durante la temporada de escasez laboral, ofreciéndoles pequeñas transferencias de efectivo. La lógica era sólida y los primeros estudios piloto mostraron resultados prometedores.
Pero en 2017, cuando escalaron el programa y aplicaron un RCT, los resultados fueron desalentadores: no se observó un aumento significativo en la migración ni mejoras en ingresos o consumo. Además, surgieron preocupaciones serias de integridad, incluyendo el hallazgo de sobornos por parte de un socio local y un trágico accidente en el que murieron cinco migrantes menores de edad.
La reacción fue ejemplar. En un comunicado titulado We’re Shutting Down No Lean Season: Here’s Why, la organización escribió:
“In 2018, the evidence from a 2017 at‑scale randomized controlled trial (RCT) showed that the program did not have the desired impact on inducing migration, and consequently did not increase household income or consumption.”
El caso de GiveDirectly: fraude interno y transparencia total
Como ya lo hemos explicado, GiveDirectly opera transferencias directas no condicionadas a personas en pobreza extrema. Su modelo es simple y poderoso: confiar en que las personas más pobres saben mejor qué hacer con el dinero. Pero el modelo es vulnerable en ausencia de algunos controles.
En enero de 2023, la organización descubrió un fraude masivo en su operación en la República Democrática del Congo. Más de US $900,000 fueron desviados por personal local que registró beneficiarios falsos, en complicidad con agentes externos, aprovechando que se había relajado el protocolo de registro de tarjetas SIM.
En vez de minimizar el problema, GiveDirectly suspendió toda la operación en el país, contrató auditorías externas (con Grant Thornton y Humentum), y publicó un informe completo en su web: 👉 Fraud in D.R.C. – Our Apology and Response
En sus propias palabras:
“This was a multi-layered failure. Staff circumvented multiple safeguards across registration, verification, payment, and our internal whistleblowing channels. We’re sorry. We take full responsibility.”
Y luego agregaron:
“This experience — while painful — has strengthened our systems and renewed our commitment to transparency and accountability.”
¿Cómo reaccionan los donantes inteligentes ante los errores?
Lo que demostraron Evidence Action y GiveDirectly es que equivocarse no los debilitó. Fingir perfección sí lo habría hecho. Lejos de perder apoyo, GiveDirectly ha mantenido el respaldo de filántropos como Google.org y Open Philanthropy, precisamente porque demostró que se puede confiar en una organización que reacciona con madurez, responsabilidad y aprendizaje.
Por su parte, Vox.com, un medio especializado que ha venido siguiendo de cerca el movimiento por una filantropía basada en evidencia, reaccionó de forma ejemplar ante el cierre del programa de Evidence Action. En vez de escandalizarse por la cancelación, celebró la decisión como una muestra de honestidad intelectual y madurez institucional. Reconocieron que muy pocas organizaciones están dispuestas a aceptar públicamente que algo no funcionó, y que eso, lejos de ser un fracaso, debería ser un estándar para todas las organizaciones que dicen querer maximizar el impacto.
Invitación
Invito a las organizaciones sociales de América Latina a dejar en los comentarios de este artículo una historia de error. Un proyecto que no salió como se esperaba. Una hipótesis que no se cumplió. Un aprendizaje difícil. A la historia más honesta y valiente, le donaré 5 horas de consultoría gratuita para fortalecer su sistema de monitoreo, evaluación y aprendizaje. Porque el verdadero impacto comienza cuando dejamos de aparentar, y empezamos a aprender.



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