Medición y aprendizaje para la acción
En OnceOnce diseñamos sistemas de monitoreo rigurosos y orientados al aprendizaje. Cada dato recolectado ayuda a entender qué funciona y qué no. Al clarificar el modelo de impacto y las preguntas clave, se identifican estrategias para maximizar impacto.
Once | MEL
1. Clarificar el modelo de impacto
Partimos revisando la teoría de cambio del programa: analizamos documentos, entrevistas y evidencia científica para definir los mecanismos de cambio y su aplicabilidad en distintos contextos. A partir de ello formulamos preguntas que orientan el monitoreo, precisan los indicadores y su jerarquía y permiten anticipar riesgos de implementación, construyendo así un marco claro de objetivos, supuestos e indicadores que guían la generación de evidencia.
2. Diseñar la arquitectura de datos y aprendizaje
Con el modelo de impacto definido, establecemos una arquitectura de información que define instrumentos de recolección, flujos de datos y protocolos de calidad, asegurando trazabilidad y consistencia. Cada componente del sistema se orienta a generar aprendizaje útil para la toma de decisiones. Así garantizamos que los datos no solo sirvan para rendir cuentas, sino para optimizar la operación y fortalecer el impacto.
3. Implementar, recolectar y validar datos
Implementamos la recolección sistemática de datos conforme a los protocolos. Aplicamos controles para garantizar la validez y confiabilidad de la información. En paralelo, activamos mecanismos de aprendizaje adaptativo, analizando los desvíos o patrones emergentes para ajustar procesos, corregir fallas y optimizar la ejecución. Así, el monitoreo se convierte en una herramienta viva que fortalece la efectividad y la capacidad de respuesta del programa.
4. Análisis y mejora
Con los datos recolectados, realizamos un análisis cuantitativo y cualitativo para identificar qué funciona, qué no y bajo qué condiciones. Contrastamos los hallazgos con el modelo de cambio, ajustando hipótesis y reformulando estrategias. Incorporamos modelos de IA conversacional que permiten dialogar directamente con los resultados del programa, facilitando la interpretación de tendencias y el aprendizaje colectivo. El resultado transforma la evidencia en decisiones estratégicas, incrementa la efectividad y prepara al programa para su expansión o escalamiento.